¿Es hora de reemplazar su balanza de laboratorio?

Te encanta tu balanza de laboratorio: lo has tenido durante años y has llegado a confiar en ella hasta el punto de que casi se siente como una extensión de tu propia mano. Pero, ¿cuánto tiempo es demasiado tiempo para usar la misma balanza? ¿Cómo sabes cuándo es el momento de reemplazarla?

Una de las formas más importantes de extender la vida útil de su balanza, por supuesto, es hacer que un técnico certificado lo revise periódicamente. Un técnico ciertamente puede hacer recomendaciones sobre si es hora de reemplazar su dispositivo. Algunas de las preguntas que debe considerar son:

• ¿Su balanza necesita mantenimiento con mucha más frecuencia que antes?

• ¿Su balanza mantiene su calibración o necesita ser recalibrada después de algunas tareas?

• ¿Son sus resultados de pesaje consistentemente inestables, con deriva o saltos inexplicables? ¿La estabilidad y la repetibilidad se han vuelto inexactas?

• ¿Hay signos de corrosión en la bandeja o en los puntos de acceso como la interfaz de comunicaciones?

• ¿Han cambiado sus necesidades de pesaje o necesita características más avanzadas como interfaces de comunicación actualizadas, almacenamiento de datos o más?

Si la respuesta fue sí a cualquiera de esas preguntas no significa necesariamente que su balanza deba reemplazarse. Por ejemplo, la electricidad estática puede causar deriva o inestabilidad y un dispositivo antiestático como un ionizador puede solucionar el problema. La vibración del equipo cercano también podría ser el culpable, en cuyo caso una mesa antivibración puede ser lo que necesita. Para un rendimiento óptimo, opere su balanza lejos de vibraciones, calor o humedad excesiva, luz solar directa, vapores químicos y corrientes de aire.

Si tiene problemas con su balanza, primero pruebe los consejos de solución de problemas incluidos en el manual del producto. ¡Puede que se sorprenda gratamente al encontrar una solución rápida! Un técnico de servicio puede descartar muchos problemas, como celdas de carga deformadas, mal funcionamiento de motores de calibración internos o incluso problemas de software.

Si su balanza requiere un mantenimiento o calibraciones con mayor frecuencia de lo que lo hacía antes, tendrá que considerar la pérdida de productividad debido al tiempo de inactividad, además del dinero gastado en reparaciones o técnicos.

Si ve signos de corrosión, deberá abordar las posibles causas de la oxidación (a menudo, por el exceso de humedad) antes de buscar limpiarla o reemplazar la balanza.

Mire sus necesidades actuales. Incluso si su balanza funciona correctamente, ¿cumple con todo lo que necesita realizar? Considere las eficiencias que un dispositivo más nuevo puede aportar a las operaciones de su laboratorio.

Tal vez tenga una balanza antigua que no tiene la capacidad de comunicarse con una computadora, unidad flash USB o una impresora. Algunas de las balanzas actuales incluso tienen múltiples opciones como interfaces RS-232 y USB incluidas en el mismo dispositivo, ¿Puede su balanza proporcionar/dar el formato a impresiones que cumplan con las buenas prácticas de laboratorio?

Si decide que el mejor curso de acción es reemplazar su balanza, en Viresa podemos brindarte consejos para seleccionar una nueva y orientación para elegir la correcta para ti.

Revisa el blog original de Adam en: https://www.adamequipment.com/aeblog/is-it-time-to-replace-your-lab-balance