Balanza, báscula… ¿son lo mismo?

El origen de la balanza se remonta al año 3.500 a.C. y fue ideada por primera vez en Egipto, su estructura y funcionamiento constaba de un soporte con una varilla colocada en forma perpendicular, la cual regularmente tenía un orificio en el centro donde se hacían pasar dos ganchos, uno de los cuales tenía un peso con un valor conocido y en el otro gancho se colocaba el objeto a medir. Este invento se fue perfeccionando agregando por ejemplo un platillo para colocar los objetos o como en el caso de los romanos, que fueron a un siguiente nivel, creando la balanza romana; esta consistía en una palanca con dos brazos desiguales, sobre el brazo menor se colocaba el objeto a pesar por el contrario el brazo mayor tenía una graduación y se hacía recorrer un fiel (objeto de masa conocida) hasta el equilibrio, en ese punto se leía la graduación marcada que indicaba el resultado.  

Aunque estos dos instrumentos se han ido transformando con el paso de la tecnología, podemos destacar una primer diferencia: en tanto la balanza es un instrumento que compara la masa entre dos cuerpos para arrojarnos un resultado, las básculas basan su medición en el peso, donde se involucra la gravedad, por lo que es posible si hiciéramos una medición con esta en la luna y en la Tierra, pudiéramos no tener el mismo resultado.  En la actualidad las balanzas utilizan mecanismos modernos de restauración de fuerzas. Es decir, una vez colocado el objeto las celdas de carga o electroimanes que contiene el medidor de tensión logra convertir la fuerza o presión en una señal electrónica cuando se termina la medición. Es importante señalar que la capacidad del instrumento lo da esta celda de carga ya que es la capacidad máxima de deformación antes de que esta sea permanente y pueda dañar el equipo. Por ello es transcendental conocer la capacidad máxima que creemos utilizar en nuestro día a día en el laboratorio para no colocar de más y pueda incurrir en un problema técnico.  

Otra da las diferencias que se ha adoptado desde tiempos antiguos surgió cuando en las balanzas se tenía que hacer colgar el objeto, este no tenía que sobrepasar cierto tamaño para no romper el gancho por lo que se optaba por colocar objetos pequeños. En la actualidad esto se mantiene, como vimos con la celda de carga que tienen las balanzas estas son generalmente utilizadas para medir volúmenes pequeños a diferencia de una báscula. En cuanto a las básculas se ha adoptado para pesajes de mayor dimensión y concuerda con la definición otorgada a través de la NOM-010-SCFI-1994 donde define a ésta como “aquel instrumento para pesar cuya división mínima es igual o mayor que un gramo”.

Para poder elegir cualquier balanza o báscula será necesario que conozcas de que capacidad requieres tu equipo, la sensibilidad y linealidad.  

Capacidades: En nuestro portafolio de VIRESA podrás encontrar balanzas y básculas de la marca OHAUS con un amplio rango de capacidades. Como es el caso de las básculas de la serie RANGER 3000 que van desde los 1.5 Kg, 3 Kg, 6 Kg hasta los 30 Kg.  Por lo que cual sea tu necesidad de pesaje tendremos un modelo disponible para ti, puedes acercarte con tu agente de ventas para verificar más opciones.

OHS-30085422 Báscula RANGER 3000 de 6 Kg

Sensibilidades: Otro punto importante a conocer es que tan sensible requerirás sea tu balanza. En nuestro catálogo, podrás encontrar balanzas capaces de reconocer desde 1 g con la característica que son portátiles; otras sensibilidades de centésimas (0.01 g) como las de precisión o milésimas (0.001 g) como las balanzas semi-analíticas. Incluso dentro del portafolio contamos con balanzas de sensibilidad de diezmilésimas de gramo (0.0001 g) como la balanza de la serie ADVENTURE de OHAUS, modelo AX224, con capacidad de 220 g con sensibilidad de 0.0001 g (OHS-30100602).

OHS-30100602. Balanza analítica ADVENTURE AX224

Linealidad: Cuan preciso sería para ti requerir un instrumento físico con la capacidad de señalar qué tan exactas son las mediciones en todo el rango esperado de mediciones.